El canon que grava los dispositivos electrónicos que pueden reproducir o copiar sigue despertando rechazo en diversos ámbitos de la sociedad española.
La plataforma "Todoscontraelcanon.es", compuesta por representantes del sector y los usuarios, el pasado 19 de marzo de 2007 hizo entrega en el Ministerio de Industria de más de un millón de firmas contra esta medida.
Según las previsiones de una nueva Ley en proyecto, industria y sociedades de autores deberán decidir cada dos años qué dispositivos y de qué forma se aplicará el canon digital. Sin embargo, la falta de acuerdo ha hecho que los ministerios de Cultura e Industria sean los responsables de la decisión, para lo que tienen de plazo hasta el 27 de marzo. Cuando faltan muy pocos días para que se tome una decisión, parece que ésta puede aplazarse ante las dificultades de cerrar un acuerdo que concilie las posiciones de ambas partes.
Pare los opositores de esta medida el canon es "pan para unos pocos y hambre para todos en pocos años, tal como ha sucedido con el mercado de los CD y DVD", que "antes generaban impuestos y negocio y hoy sólo generan mercado negro y venta ilegal". Por otro lado, fuentes autorizadas han reiterado en estos últimos meses que la tecnología permite ya proteger la música y las películas de copias no autorizadas y que, en realidad, las sociedades de gestión de derechos pretenden compensar las pérdidas que tienen por el "top manta" con el canon digital. Por su parte, las asociaciones de derechos de autor indican que "la industria pretende crear un debate social donde no hay más que voracidad de unas empresas multinacionales que intentan usar al consumidor para sus fines, frente a la reivindicación de autores, intérpretes y productores".
La plataforma "Todoscontraelcanon.es", compuesta por representantes del sector y los usuarios, el pasado 19 de marzo de 2007 hizo entrega en el Ministerio de Industria de más de un millón de firmas contra esta medida.
Según las previsiones de una nueva Ley en proyecto, industria y sociedades de autores deberán decidir cada dos años qué dispositivos y de qué forma se aplicará el canon digital. Sin embargo, la falta de acuerdo ha hecho que los ministerios de Cultura e Industria sean los responsables de la decisión, para lo que tienen de plazo hasta el 27 de marzo. Cuando faltan muy pocos días para que se tome una decisión, parece que ésta puede aplazarse ante las dificultades de cerrar un acuerdo que concilie las posiciones de ambas partes.
Pare los opositores de esta medida el canon es "pan para unos pocos y hambre para todos en pocos años, tal como ha sucedido con el mercado de los CD y DVD", que "antes generaban impuestos y negocio y hoy sólo generan mercado negro y venta ilegal". Por otro lado, fuentes autorizadas han reiterado en estos últimos meses que la tecnología permite ya proteger la música y las películas de copias no autorizadas y que, en realidad, las sociedades de gestión de derechos pretenden compensar las pérdidas que tienen por el "top manta" con el canon digital. Por su parte, las asociaciones de derechos de autor indican que "la industria pretende crear un debate social donde no hay más que voracidad de unas empresas multinacionales que intentan usar al consumidor para sus fines, frente a la reivindicación de autores, intérpretes y productores".
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